Aquí les
dejo 8 consejitos que por muy sencillos que parezcan, son totalmente de
utilidad para nuestro cometido que es el de bajar de peso sin ese odioso efecto
rebote. Empiecen hoy a ponerlos en practica y ya verán pronto los resultados.
1: Basa las comidas en alimentos almidonados.
Los
alimentos como las patatas, cereales, pasta, arroz y pan tienen mucho almidón.
Lo cual provoca que nos saciemos antes y no tengamos hambre. Debemos elegir
variedades de estos alimentos en su versión integral cuando sea posible:
contienen más fibra. Los alimentos con almidón deben constituir alrededor de un
tercio de los alimentos que comemos.
Debemos
tratar de incluir al menos un alimento rico en almidón en cada comida
principal.
2: Come muchas frutas y verduras.
Un buen
consejo que ofrecen los nutricionistas es comer por lo menos cinco porciones de
diferentes tipos de frutas y verduras al día. Es más fácil de lo que parece. Un
vaso de zumo, por ejemplo, sin azúcar añadido, puede contar como una ración.
Más adelante veremos la importancia de porqué no se debe tomar mucho azúcar.
3: Come más pescado.
Habrás
notado que en muchas dietas- si no en todas- el pescado es uno de los
ingredientes básicos.
La razón es
que el pescado es una buena fuente de proteínas y contiene muchas vitaminas y
minerales. Intenta tomar por lo menos dos porciones a la semana, incluyendo al
menos una porción de pescado azul.
El pescado
azul es rico en grasas omega-3, que ayudan a prevenir enfermedades del corazón
y bajar el colesterol. Se puede elegir entre pescado fresco, congelado y en
conserva, pero recuerda que las conservas de pescado y ahumados pueden tener
mucha sal.
Dentro del
grupo de pescado azul se encuentran el salmón, la caballa, la trucha, el
arenque, el atún fresco, sardinas y sardinas.
4: Reduce el consumo de grasas saturadas y
azúcar.
Fuera las
grasas malas.
Esto si que
es obligado. Yo añadiría que no sólo para hacer una dieta. También en nuestra
alimentación diaria.
Todos
necesitamos un poco de grasa, eso esta claro, pero debemos elegir las mejores.
Es importante prestar atención a la cantidad y el tipo de grasa que comemos.
Hay dos
tipos principales de grasa: saturados e insaturados. Demasiada grasa saturada
puede aumentar la cantidad de colesterol en la sangre, lo que aumenta el riesgo
de desarrollar enfermedades del corazón. La grasa saturada se encuentra en
muchos alimentos, como el queso duro, pasteles, galletas, embutidos, nata,
mantequilla y manteca de cerdo.
Trata de
disminuir su ingesta y elegir los
alimentos que contienen grasas no saturadas en su lugar, tales como aceites
vegetales, pescados grasos y aguacates.
Para una
opción más saludable, usa sólo una pequeña cantidad de aceite vegetal en lugar de mantequilla, manteca o
mantequilla clarificada.
A la hora de
comprar carne elige cortes magros y pide que te quiten toda la grasa visible.
5: Toma menos sal.
Aunque no
echemos sal a las comidas, puede que estemos tomando demasiada. Alrededor de
tres cuartas partes de la sal que debemos tomar diariamente ya está en los
alimentos que compramos, como los cereales para el desayuno, sopas, panes y
salsas.
Consumir
demasiada sal puede elevar la presión arterial. Las personas con presión
arterial alta son más propensos a desarrollar enfermedades del corazón o tener
un accidente cerebro vascular. Si miramos las etiquetas de los alimentos
podremos renunciar a aquellos que tengan mucha sal.
Más de 1,5 g
de sal por cada 100 gramos es muy alto.
Los adultos
y niños mayores de 11 años no deben tomar más de 6 g de sal al día. Los niños
más pequeños deben tomar incluso menos.
6: Ponte en forma para bajar de peso.
Este es mi
consejo favorito. Hacer deporte es el mejor cuidado que le podemos dedicar a
nuestro cuerpo. Si tenemos una actividad física constante- 2-3 días a la semana
como mínimo, podremos incluso comer un poco más. Recuerda lo que te decía en la
primera parte de este artículo: la clave de una dieta sana es:
“Comer la
cantidad adecuada de calorías para el nivel de actividad de cada uno buscando
el equilibrio”.
La actividad
física te puede ayudar a bajar de peso y alcanzar un peso saludable.
Un peso
demasiado bajo también podría afectar a la salud.
Si estás
tratando de bajar de peso, trata de comer menos y ser más activo. Consumir una
dieta sana y equilibrada te ayudará. Si estás muy preocupado por tu peso
consulta a tu médico de cabecera o a un nutricionista.
7: Beber el agua que necesitamos.
Tenemos que
beber aproximadamente 1.2 litros de líquido todos los días para evitar las
deshidratación. Cuando el clima es cálido, o cuando hacemos algún deporte, es
posible que necesitemos más.
8: No te saltes el desayuno.
Es
importante que aprendas que el desayuno es la comida mas importante del dia, ya
que será el soporte de tu cuerpo para el resto de actividades de todo el dia.
No lo
olvides.
Son consejos
muy simples pero no por ello dejan de ser efectivos, síguelos y veras como
haces la diferencia con ellos.