Los postres frescos y frutales son perfectos para las épocas de calor. Además, lo bueno es que suelen ser aptos para aquellas personas que se encuentran a dieta. Es cuestión de ingeniárselas y buscarle variantes como para convertir a un postre calórico en uno dietético. Este es un buen ejemplo. Se trata de una mousse light de frutos rojos que puede resultar ideal para tomar en esas tardes estivales.
Ingredientes:
- 250 gramos de queso blanco untable bajas calorías
- Dos claras a nieve
- 100 gramos de fresas
- 50 gramos de arándanos
- 50 gramos de frambuesas
- Zumo de limón
- Endulzante preferido (ágave, stevia, sacarosa, etc.)
Preparación:
Corta las fresas por la mitad y júntalas en un mismo recipiente con las frambuesas y los arándanos. Rocía los frutos con zumo de limón y un poco del endulzante que tú prefieras. Deja macerar la mezcla en el refrigerador durante una o dos horas.
Mientras tanto, bate las claras hasta que estén a punto nieve. Reserva. Coloca en el vaso de la batidora los frutos rojos con el queso bajas calorías y mezcla o procesa, de acuerdo a la textura que quieras obtener.
Luego no tendrás más que mezclar las claras a nieve con el queso frutal, valiéndote de una espátula y siempre con movimientos suaves y envolventes. Lleva al refrigerador durante dos o tres horas y sirve en una copa con alguna hoja de menta para darle un toque verde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario